un adolescente manejando en los angeles

El momento en que un adolescente aprueba su examen de conducir y recibe su licencia puede ser uno de los hitos más importantes de su vida. Según ellos, han obtenido un billete a la libertad. Sin embargo, si se combinan la inexperiencia y la falta de atención con la incapacidad de evaluar con precisión los riesgos, los conductores adolescentes resultan ser un serio inconveniente en las carreteras. De hecho, los accidentes automovilísticos son la principal causa de muerte entre los adolescentes en los Estados Unidos, según la Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en Carreteras.

Los conductores adolescentes no solo pueden representar un riesgo grave para ellos mismos y para los demás en las carreteras que los rodean, sino que la ley de accidentes de tránsito para adolescentes puede ser compleja, con muchos factores en juego, incluida la responsabilidad de los padres y la responsabilidad indirecta. En ese caso, podría haber más de una compañía de seguros con la que lidiar. Las compañías de seguros siempre tienen en mente las ganancias y el resultado final, por lo que harán todo lo que esté a su alcance para minimizar su reclamo y evitar lograr el acuerdo que le corresponde. Es por eso que es fundamental buscar la ayuda de un abogado agresivo y con experiencia en lesiones personales de Los Ángeles que pueda ayudarle a evaluar sus opciones y explorar todas las vías posibles para recibir una compensación.

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Causas comunes de accidentes de tránsito por adolescentes

Algunas causas comunes de accidentes de tránsito por adolescentes incluyen:

  1. Inexperiencia. Por lejos, la principal causa de accidentes automovilísticos en California es el error del conductor, y los errores los cometen con mayor frecuencia conductores adolescentes que carecen de la experiencia y la habilidad para manejar situaciones de tránsito complejas que los conductores desarrollan después de miles de millas y muchos años en la carretera. Conducir con regularidad implica reaccionar ante situaciones inesperadas y tomar decenas de decisiones en fracciones de segundo. Cuando llega el mal tiempo, es mucho menos probable que los adolescentes se las arreglen tan bien como un experto al volante que sabe cómo evitar el deslizamiento y el derrape. Los adolescentes también pueden no leer o comprender los semáforos o las señales de tráfico y es menos probable que sepan cómo reaccionar cuando hay objetos que caen, defectos en la carretera y obras. También carecen de la capacidad de juzgar distancias a velocidad, que se desarrolla con el tiempo y la experiencia, y pueden pensar que hay tiempo suficiente para girar o cambiar de carril, provocando así una colisión.
  • Conducción distraida. La conducción distraída sigue siendo un problema grave entre los adultos experimentados al volante en California, y presenta un problema mayor en los adolescentes que carecen del control de los impulsos y la comprensión de las consecuencias a largo plazo para dejar atrás cualquier distractor antes de ponerse al volante. Es mucho más probable que los adolescentes respondan mensajes de texto, consulten las redes sociales y hagan llamadas mientras conducen. La Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en Carreteras (NHTSA) informa que uno de cada tres adolescentes admite enviar mensajes de texto mientras conduce, pero la cifra real podría ser significativamente mayor. Los adolescentes también tienden a transportar a otros adolescentes, quienes pueden carecer del buen juicio para no distraer a su amigo al volante. Los adolescentes también pueden distraerse al comer, beber bebidas no alcohólicas, cambiar la música y maquillarse al volante.
  • Conducción en estado de ebriedad. Conducir bajo la influencia del alcohol, drogas o ciertos medicamentos recetados es expresamente ilegal en California, pero este comportamiento persiste. Aunque el uso de alcohol y marihuana es ilegal para personas menores de 21 años, los adolescentes tienen más probabilidades de experimentar con sustancias perjudiciales y carecen de las habilidades de pensamiento crítico para comprender su discapacidad y conocer sus límites antes de ponerse al volante. Los adolescentes también son muy susceptibles a la presión de sus compañeros y no quieren decepcionar a sus padres y perder sus privilegios de conducir, por lo que pueden conducir incluso cuando sospechan que están incapacitados debido a la presión social o para ocultar su incapacidad a sus padres, sin entender que incluso los viajes más cortos bajo los efectos del alcohol pueden provocar accidentes catastróficos. California tiene una política de tolerancia cero para la conducción en estado de ebriedad, y los menores de 21 años pueden ser acusados de conducir bajo la influencia de sustancias (DUI) por tener cualquier cantidad detectable de alcohol en su organismo, incluso si está por debajo del límite legal.
  • Exceso de velocidad y conducción imprudente. Debido a su inmadurez e inclinación a la excitación, se sabe que los adolescentes son impulsivos y tienen más probabilidades de sobreestimar sus capacidades y conducir de manera agresiva, sin ser conscientes de los riesgos que crean para ellos y quienes los rodean. Es posible que no sigan las leyes de las carreteras de California y que cometan errores graves, como exceso de velocidad, seguir demasiado cerca a otros vehículos y no obedecer los semáforos y las señales de tráfico. También pueden girar o cambiar de carril sin previa señalización ni asegurarse de que sea seguro hacerlo.

Ley de responsabilidad parental en California

La ley de California enfatiza la importancia de la orientación y supervisión de los padres cuando los adolescentes aprenden a conducir. Como tal, California tiene ciertas leyes sobre la responsabilidad de los padres, lo cual significa que un padre también puede enfrentar consecuencias por las acciones de un conductor adolescente hasta que su hijo cumpla 18 años. Un padre o tutor legal debe firmar un formulario de consentimiento que permita que su hijo menor de 18 años pueda conducir. Al firmar este formulario, los padres o tutores se hacen responsables de cualquier accidente o daño que causen sus hijos adolescentes al conducir. Si se retira este formulario de consentimiento, el adolescente perderá automáticamente el privilegio de conducir. Los padres que permiten que sus hijos adolescentes usen sus automóviles también pueden ser indirectamente responsables de cualquier daño o accidente que ocurra al usar ese vehículo.

Lesiones comunes causadas en accidentes de tránsito por adolescentes

Como cualquier accidente automovilístico, las lesiones resultantes de un accidente de tránsito de un adolescente pueden variar en gravedad. Sin embargo, los adolescentes a menudo carecen de la experiencia y la concentración para mitigar el impacto potencial de la colisión (al frenar, desviarse y cosas similares), por lo que las lesiones resultantes pueden ser aún más graves e incluso mortales. Estas lesiones pueden presentar complicaciones de por vida, desfiguraciones y discapacidades que suelen ser peores cuando un pasajero o conductor involucrado no lleva puesto el cinturón de seguridad.

MI ABOGADO cuenta con una amplia red de profesionales médicos de confianza en todo el estado de California. Ponemos la salud de nuestros clientes por encima de todo, así que permítanos ayudarle a garantizar que reciba atención médica del más alto nivel, independientemente de la gravedad de sus lesiones.

Las lesiones que ocurren con mayor frecuencia después de un accidente de viaje compartido incluyen:

¿Cómo MI ABOGADO puede ayudarle con su demanda en un accidente de tránsito por adolescentes?

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A través de esa experiencia, nuestro equipo entiende que, después de un devastador accidente de tránsito por un adolescente, usted ya tiene suficiente en su plato, y lo último que necesita es el estrés adicional de discutir con abogados y compañías de seguros que no cooperan, solo para poder recibir una compensación por lo que ha perdido. Por eso, en MI ABOGADO tenemos como misión encargarnos de todo lo demás. Permítanos manejar su caso para que pueda concentrarse en lo más importante: su salud, su futuro y su familia.

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