En un abrir y cerrar de ojos, una ida al trabajo puede convertirse en un accidente de tráfico que cambie su vida. Las secuelas no son solo las lesiones físicas visibles. También se trata del trauma emocional que persiste mucho después de que las heridas hayan cicatrizado, las noches en vela llenas de repeticiones del accidente y el nuevo miedo que se apodera de usted cada vez que se plantea volver a ponerse al volante.
Como le dirá un abogado de lesiones personales de Los Ángeles, estos son aspectos de lo que se conoce como “dolor y sufrimiento” en los casos de lesiones personales.
Pero ¿cómo se calcula exactamente este dolor y sufrimiento?
Analicemos.
Factores en el cálculo del dolor y sufrimiento: Más de lo que parece
Cuando se oye el término “dolor y sufrimiento”, es fácil pensar solo en el dolor físico. Pero es mucho más que eso. Es la angustia emocional que conlleva la lesión, el efecto en su calidad de vida e incluso la tensión en sus relaciones.
El dolor y sufrimiento pueden incluir cosas como:
- Dolor físico crónico
- Angustia emocional
- Ansiedad y miedo
- Pérdida del disfrute de la vida
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Depresión
- Insomnio y otros trastornos del sueño
Imagínese ser un ávido excursionista, pero después de un accidente, ya no puede escalar esos senderos que una vez amó. O imagínese la tensión que sufre su matrimonio cuando no puede participar en actividades que antes disfrutaban juntos. Estas son las pérdidas intangibles que se tienen en cuenta al calcular el dolor y sufrimiento.
El proceso de cálculo: Traducir el dolor en cifras
Entonces ¿cómo ponemos precio a algo tan personal y subjetivo como el dolor y sufrimiento? No es una tarea fácil. De hecho, es uno de los aspectos más complejos de un caso de lesiones personales.
Normalmente, los abogados y las aseguradoras utilizan uno de estos dos métodos: el método multiplicador o el método per diem.
El método multiplicador
El método multiplicador consiste en sumar todos sus gastos tangibles, como salarios perdidos y facturas médicas, y luego multiplicar ese total por un número entre 1,5 y 5, en función de la gravedad de su sufrimiento.
Por ejemplo, un “1,5” en la escala del multiplicador podría ser una lesión menor, como un esguince de muñeca por un resbalón y caída, que se cura relativamente rápido, causa un trastorno mínimo en la vida cotidiana y no deja traumas emocionales duraderos.
En el otro extremo de la escala, un “5” podría ser una lesión grave, como una lesión cerebral traumática de un accidente de tráfico, que conduce a una discapacidad a largo plazo o permanente, altera drásticamente la calidad de vida de la persona y provoca una angustia emocional significativa, como depresión o TEPT.
El método per diem
En raras ocasiones se utiliza el método per diem. Este método asigna una determinada cantidad de dólares por cada día que usted sufre dolor, desde la fecha del accidente hasta que alcanza la máxima recuperación.
Digamos que usted sufrió dolor durante 200 días y se le asignó un valor de 200 dólares por día. Su indemnización por dolor y sufrimiento sería entonces de 40.000 dólares.
Suena sencillo, ¿verdad?
Pero recuerde, determinar esa tarifa diaria es un proceso complejo que tiene en cuenta la gravedad y el impacto de sus lesiones junto con otros factores, como el historial de su abogado para ganar este tipo de demandas.
Su dolor importa
Tras un accidente, es fácil sentirse abrumado y no tener claro qué hacer a continuación. Pero recuerde que su dolor (tanto físico como emocional) importa. Es importante trabajar con un abogado experto en lesiones personales que pueda ayudarle a navegar por el complejo proceso de calcular el dolor y sufrimiento.
Si necesita un abogado de accidentes de tráfico en Los Ángeles que entienda los entresijos de la ley de lesiones personales y se comprometa a luchar por sus derechos, no dude en comunicarse con nosotros. Comuníquese con nosotros hoy mismo para una consulta gratuita. Su camino hacia la recuperación y una indemnización justa comienza aquí.