El cálculo de los daños en casos de lesiones personales es un proceso crucial que considera tanto los daños económicos como los no económicos. Comprender cómo se determina esta compensación es esencial para las víctimas y sus familias. Los daños económicos incluyen gastos médicos, salarios perdidos y daños a la propiedad, mientras que los daños no económicos abarcan el dolor y sufrimiento, la angustia emocional y la pérdida de disfrute de la vida.
Daños Económicos
Los daños económicos son los costos financieros directos que resultan de la lesión. Esto puede incluir:
- Gastos Médicos: Facturas de hospitales, cirugías, terapias y medicamentos.
- Salarios Perdidos: Compensación por el tiempo perdido en el trabajo debido a la lesión.
- Daños a la Propiedad: Reparación o reemplazo de vehículos u otros bienes dañados.
Daños No Económicos
Estos daños son más difíciles de cuantificar, ya que no tienen un valor monetario directo. Incluyen:
- Dolor y Sufrimiento: El impacto físico y emocional de la lesión.
- Angustia Emocional: Estrés, ansiedad, depresión y otros efectos emocionales.
- Pérdida de Disfrute de la Vida: Incapacidad para participar en actividades y relaciones previas.
Factores que Influyen en el Valor del Reclamo
Varios factores pueden influir en la valoración final de un reclamo por lesiones personales:
- Gravedad de la Lesión: La extensión y gravedad de la lesión impactan directamente la compensación.
- Tratamiento Médico Continuo: La necesidad de cuidados a largo plazo o tratamientos especializados.
- Impacto en la Capacidad Laboral: Si la lesión afecta la capacidad de trabajar y generar ingresos.
- Edad y Ocupación del Afectado: Estos factores pueden determinar la pérdida de ingresos futuros.
- Responsabilidad Compartida: Si la víctima también tuvo parte de la culpa en el accidente.